El alcalde de Ilopango y candidato a alcalde de San Salvador Este, José Chicas. Nacido el 26 de diciembre de 1970 en Ciudad Barrios, departamento de San Miguel, emerge como un líder con una historia marcada por la superación y el compromiso con su comunidad.
Segundo de seis hijos en una familia humilde, José creció en el seno de un hogar donde el esfuerzo y la lucha por un futuro mejor eran los pilares fundamentales. En medio del conflicto armado interno que sacudía al país, su familia se vio obligada a abandonar su hogar debido a la violencia que azotaba su comunidad.
Llegando a la capital sin recursos ni certezas, encontraron apoyo en don Ernesto, quien les brindó refugio en Mejicanos, compartiendo la lucha diaria contra la adversidad.
La influencia de sus padres, Emiliano Chicas, quien emigro a estado unidos para darle una vida mejor a su familia, Blanca Rosa, una mujer excepcional, que los disciplinaba sin perder la sonrisa; ella influyó profundamente en los tiempos de crisis, constantemente motivaba a José estudiar y lo apoyaba, a falta de recursos, sus palabras lo motivaban a esforzarse. La dura realidad que enfrentó en su juventud moldeó el carácter de José, sembrando en él la semilla del servicio social y la lucha contra la corrupción
Su incursión en una organización cristiana en 1986, cuando también acepto a Jesús en su corazón, lo sumergió en el trabajo comunitario, donde pudo presenciar cómo el cambio era posible incluso en los entornos más difíciles. Su dedicación transformó vidas, como la de Pedro Martínez, quien encontró en José el apoyo para dejar atrás su vida de vicios y violencia.
Sin embargo, una tragedia marcó su camino cuando Juan Pérez, otro joven que intentaba dejar atrás su pasado delictivo, cayó nuevamente en las garras de la violencia y fue asesinado.
Esta experiencia dolorosa le enseñó a José que el cambio real requería no solo ayuda individual, sino transformaciones estructurales en la sociedad.
En 1988, conoció a su esposa Anabella Polanco, una mujer muy espectacular para él, su apariencia y su persona eran y siguen siendo perfectas para los ojos de José. Ella trabajaba como profesora desde los 18 años y para esos días José ya había logrado ingresar al magisterio público. Se casaron en 1991 y en estos 30 años de matrimonio ha sido su compañera fiel quien ha sido su apoyo incondicional en su camino hacia el servicio público y la política.
En 1993 nació su primera hija Amy Raquel, una preciosa niña que les cambió la vida y les trajo mucha dicha. Desde sus primeros años de estudios ha sido la mejor de su clase y una gran profesional, siempre ha demostrado su entrega estudios y en todo lo que se propone, algo que hace sentir a José muy orgulloso.
Juntos han enfrentado desafíos, como el nacimiento de su hijo José Miguel, quien nació con síndrome de Down y enfrentó graves problemas de salud. El nacimiento de Miguel los unió más que nunca como familia y los transformó en mejores padres. Su caso hizo pensar a José en la situación de otros padres con sus hijos especiales que no cuentan con las condiciones para darles una vida digna. Por lo que José considero que el país debe avanzar para que los niños con enfermedades congénitas sean profesional y dignamente atendidos.
Han pasado 20 años de esa dura experiencia y Miguelito como es llamado tiernamente, se mantiene saludable y lleno de vida. A Palabras de su padre, José Chica, “Miguel tiene una inocencia y ternura especial, su valentía para superar todos los obstáculos me hace sentir orgulloso” .
Esta experiencia fortaleció su compromiso con la atención digna a personas con discapacidades, es por eso que lo podemos ver desarrollando proyectos y ayudando a personas discapacitadas.
Con una trayectoria marcada por el compromiso social y la búsqueda de un país más justo, José Chicas se presenta como un candidato comprometido con el bienestar de su comunidad y el futuro de El Salvador.
Su historia de superación y servicio son un testimonio de que, incluso en los momentos más difíciles, el amor y la dedicación pueden traer esperanza y transformación. Porque las condiciones nos capacitan, como es titulado el primer capitulo de su libro, “Una ciudad de primer mundo”, porque es justo en lo que José Chicas a convertido a Ilopango y en lo que con certeza convertirá San Salvador Este
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