OPINIÓN

Tres años de cambios positivos para El Salvador

POR: RAFAEL GRANADOS

Este próximo 1 de junio, el presidente de la República, Nayib Bukele, llegará al seno de la Asamblea Legislativa, lugar donde brindará un discurso especial a la nación por motivo de su tercer año de administración presidencial, donde lo esperan con ansias para que presente los logros y avances que ha tenido el país desde junio de 2019.

Bukele ganó las elecciones presidenciales en febrero de 2019 con un partido político prestado, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), debido a que el Tribunal Supremo Electoral (TSE), controlado por los partidos ARENA y FMLN, tomaron la decisión unánime de no inscribir al movimiento Nuevas Ideas como partido político, decisión que fue tomada sin argumentos que respaldaran la decisión del ente colegiado.

A pesar de una serie de obstáculos que los viejos partidos políticos pusieron, Nayib Armando Bukele Ortez, juró como presidente de El Salvador el 1 de junio de 2019 en el corazón de San Salvador, frente a miles de testigos de la sociedad civil que nunca habían presenciado de esa manera un traspaso de mando y en cuyos ojos brillaba una luz de esperanza por ver un mejor país.

Desde ese momento Bukele enfrentaría una lista de problemas políticos y económicos debido a la mala administración que ARENA y FMLN tuvieron por treinta años, tres décadas en las que se estuvieron compartiendo la administración pública y rifándose las instituciones del Estado a su antojo, para satisfacer sus propios intereses y obviamente, seguir la agenda que les dictaban sus financistas.  

Sumado a eso, la administración Bukele enfrentaría una crisis sanitaria mundial generada por el COVID-19, además, ha tenido que batallar con los estragos económicos que la guerra entre Rusia y Ucrania han dejado a nivel mundial y si fuera poco, valientemente ha enfrentado el cáncer más grande que ha tenido el país, las pandillas, grupos delincuenciales que han asesinado, extorsionado y sembrado el terror en los catorce departamentos.

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A pesar de todos esos obstáculos, la última encuesta elaborada por el Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), muestra que los salvadoreños aprueban y respaldan el trabajo del presidente, al grado que dos años antes para que se realicen las próximas elecciones presidenciales, piden que Bukele, de 40 años de edad, se reelija como mandatario por cinco años más.

La aprobación de Bukele es la más alta que ha tenido un mandatario salvadoreño en los últimos cincuenta años y si nos preguntamos a qué se debe eso, respuestas encontramos muchas, pero para mencionar algunas pondré las siguientes:

Excelente manejo de la pandemia a nivel regional, mejoramiento de la infraestructura y equipamiento de todos los hospitales de la red pública, crecimiento económico del país, fortalecimiento de la seguridad pública, logrando con éxito una semana completa sin homicidios, algo nunca antes logrado en administraciones anteriores.

El país ya cuenta con nuevas y mejores carreteras, la ayuda para los adultos mayores se ha incrementado, el apoyo a la educación ha sido extraordinario, los alumnos cuentan con tablets y laptop para recibir sus clases, las empresas han recibido un apoyo económico para reactivar a este sector tras el coronavirus.  El Salvador está cambiando y seguirá cambiando, gracias a la visión del presidente, Nayib Bukele, un líder de verdad.

LPT Redacción

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