La diputada de ARENA Marcela Villatoro puso en evidencia una vez más la profundización de la crisis interna que vive el partido luego de las derrotas electorales del 4 de febrero y 3 de marzo anteriores para el tricolor, dirigido por Carlos García Saade, quien se aferra al cargo de presidente del partido luego de la doble derrota en las urnas.
Mientras se realizaba el escrutinio final de la elección de concejos municipales y diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Villatoro reclamó a la dirigencia tricolor su ausencia y falta de apoyo para los dos diputados que obtuvieron (ella y Francisco Lira), remarcando que no hay liderazgo que permita al instituto político de derecha replantearse.
Dichos comentarios generaron señalamientos de algunos dirigentes areneros en contra de Villatoro, quien continuó el fin de semana pasado lanzando críticas, asegurando que dirigentes que se reúnen con el presidente del Coena le han expresado a ella su descontento por la conducción actual.
«Lo chistoso es que casi todos los que están ahí sentados me han llamado externándome su apoyo, y que la cabeza [del partido] no funciona», publicó la legisladora al comentar una fotografía que ARENA publicó en la red social X de una reunión del presidente arenero con la militancia.
Según el mensaje de Villatoro, parte de los cuadros partidarios no están conformes con la gestión de García Saade, quien tomó las riendas luego de la renuncia de Érick Salguero por la derrota electoral del 28 de febrero de 2021.
Después de su primer mensaje la diputada Villatoro publicó el siguiente: «Yo sí creo que el partido tiene que adecuarse a la situación actual. Tenemos que revisar qué no permitió que la gente se sintiera a gusto para votarnos y con nuestra propia estructura, ver qué cosas podemos mejorar».
Los resultados electorales de ARENA en los comicios anteriores evidencian una gran pérdida del apoyo popular. Por ejemplo, el tricolor no logró recuperar la presidencia de la república el 4 de febrero con su candidato Joel Sánchez, porque solo obtuvo 177,881 votos válidos, cantidad que contrasta con los 2,701,725 con los que Nayib Bukele fue reelecto para un segundo mandato.
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