Este domingo, las cabinas móviles del Ministerio de Salud, a través del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE), se trasladaron hasta el municipio de Zacatecoluca, departamento de La Paz, para continuar con la realización de pruebas de coronavirus.
En el municipio de Zacatecoluca es la tercera ocasión en que se hace esta jornada de pruebas COVID-19 a la población. Entre los objetivos que se plantean es acercar la posibilidad de examinarse a la población y poder detectar casos positivos de COVID-19.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, llegó a Zacatecoluca para inspeccionar cómo se desarrolló la toma de pruebas COVID-19.
Alabi explicó que la prueba nasofaríngea permite detectar la presencia del virus en los primeros quince días, lo cual permite poner al paciente en tratamiento de una manera más rápida. Mientras que la prueba faríngea (garganta) es efectiva desde el día 16, y se analizan remanentes del virus aún presente en pulmones; en El Salvador se aplican ambas pruebas, abonó el ministro.
Alabi pidió a la población mantener en uso las medidas sanitarias respectivas, como el uso de las mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social. “Le pedimos a la población mantener las medidas, si no es necesario no salga a exponerse”, puntualizó el ministro Alabi.
“La población está conociendo y se está realizando las pruebas”, detalló el ministro de Salud, Francisco Alabi, sobre la realización de las pruebas COVID-19 en Zacatecoluca. Explicó que la estrategia continuará llegando a más municipios en El Salvador.
Actualmente, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha puesto todo su empeño en reducir los casos y bajar la curva de contagios, a pesar de la férrea oposición que han mostrado la Sala de lo Constitucional y la Asamblea Legislativa, deteniendo las fases de reapertura económica y no aprobando un Estado de Emergencia, el cual fue pedido a los diputados desde hace un mes y medio
