Durante el juicio en España contra el exmilitar Inocente Orlando Montano, sobre la masacre de los jesuitas de la UCA ocurrido en 1989, se ha revelado que el diputado del PDC, Rodolfo Parker, alteró las pruebas para beneficiar a los responsables del crimen.
La orden de asesinar a los sacerdotes fue dada por altos mandos de la Fuerza Armada, por lo que Parker habría alterado las pruebas para protegerlos y encubrir lo que pasó realmente.
Según el exteniente, René Yusshy Mendoza, Rodolfo Parker llegó a escuchar su declaración extraoficial, e interrumpió dichas declaraciones y además, rompió la hoja que estaban mecanografiando y le mencionó que no podían mencionar a nadie que no fuera “Benavides o el Batallón Atlacatl”.
En 1989, Rodolfo Parker fungía como asesor jurídico de la comisión militar que se encargó de las primeras investigaciones, cargo que aprovechó para eliminar la evidencia y proteger a los asesinos.